En Estados Unidos tienen claro que el nuevo Estadio Santiago Bernabéu es "una máquina de hacer dinero". Así lo afirma Huddle Up, la influyente publicación sobre negocios deportivos dirigida por el analista Joe Pompliano, que ha dedicado una de sus ediciones más recientes al club merengue.
Según Pompliano, "la decisión de renovar el estadio del Real Madrid pasará a la historia como una de las mejores jugadas empresariales del deporte en la última década". El periodista estadounidense desgrana en su análisis cómo el club blanco ha transformado una obra de 1.760 millones de euros –financiada en condiciones extraordinarias– en un activo que no solo paga su propia deuda, sino que ha llevado a la entidad a pulverizar récords históricos de ingresos.
Por encima incluso de los Dallas Cowboys
Los datos hablan por sí solos. En la temporada 2023/24, el Real Madrid alcanzó los 1.400 millones de dólares en ingresos —unos 1.290 millones de euros al cambio actual—, lo que lo convierte en la primera organización deportiva profesional del mundo que cruza esa barrera simbólica. "Supera incluso a los Dallas Cowboys de la NFL, que el año pasado generaron 1.200 millones", señala Huddle Up.
Lo más significativo no es solo el volumen, sino la composición: mientras los ingresos por retransmisiones cayeron respecto al curso anterior (el Real recibió menos pagos de derechos de La Liga y la UEFA Champions League), el club compensó dicha evolución con un aumento explosivo en ingresos comerciales y de estadio. "El Bernabéu ya no es solo un campo de fútbol: es una fuente autónoma de generación de caja", apunta la publica
Pompliano destaca que los ingresos por día de partido —matchday revenue— se duplicaron en la 23/24, alcanzando los 290 millones de dólares, y crecieron otro 38 % en la 24/25 hasta los 400 millones. Para contextualizar: antes de la reforma, esa cifra era de 169 millones. "Y eso que todavía no han podido explotar al máximo el potencial del estadio, porque falta rematar el sistema de aislamiento acústico que permitirá realizar conciertos sin restricciones", apunta en relación a esta problemática.
Una operación quirúrgica en lo financiero
Uno de los puntos que más sorprende a los analistas financieros de EEUU que ha consultado Huddle Up es la forma en que el Real Madrid ha estructurado la deuda: "la renovación costó 1.910 millones de dólares, pero se financió en tres tramos, sin pagos de intereses durante la obra y con tipos de entre el 1,5 % y el 2,5 %. Además, el club ha separado esta deuda del resto de su balance, tratándola como un negocio aparte".
Es, en la práctica, una unidad de negocio independiente", explica Pompliano. Así, "mientras la deuda total asociada al estadio se irá pagando en 25 años, la deuda neta del club excluyendo el Bernabéu es de apenas 13,7 millones de dólares. Una cifra casi simbólica".
Además, como explica la publicación estadounidense, el Real Madrid ha alcanzado un EBITDA (beneficio operativo) de 285 millones de dólares, el más alto de su historia. Y ha mantenido su ratio de gasto en salarios en el 43 %, lejos del 70 % máximo recomendado por la UEFA. Todo esto mientras sigue ganando títulos y manteniendo una plantilla competitiva.
El estadio se paga solo con los ingresos que genera.
Pompliano lo resume así: "lo que ha logrado el Real Madrid desde la pandemia es impresionante. Ha completado un proyecto de casi 2.000 millones, ha eliminado prácticamente toda su deuda operativa y ha disparado sus ingresos a niveles nunca vistos en el deporte profesional".
La clave, según la publicación norteamericano, está en un modelo de negocio diversificado, una disciplina férrea en el control de costes y una visión estratégica que prioriza el largo plazo: "En una era dominada por el gasto descontrolado y la incertidumbre financiera, el Real Madrid demuestra que aún hay valor en jugar a largo plazo".
En Estados Unidos —donde los estadios son el corazón del negocio de las franquicias deportivas—, ya lo ven claro: el nuevo Estadio Santiago Bernabéu es el gran símbolo de una transformación. No solo en el fútbol, sino en la forma de gestionar el deporte como industria.
En ese sentido, el club presidido por Florentino Pérez no solo ha fichado a Mbappé: también ha entrado, y por la puerta grande, entre los gigantes de la economía deportiva global.
Información de: Diego Sánchez de la Cruz (Libre Mercado)