Duro Felguera ha solicitado arbitraje en Madrid por la cancelación de contratos de obra con la española Opdenergy. El auditor de Duro Felguera advierte que la empresa puede entrar en causa de disolución el próximo 1 de enero.
Duro Felguera suma otro arbitraje millonario, en este caso con la española Opdenergy, después de haber tenido que revisar sus últimas cuentas y elevar las pérdidas.
Si Duro Felguera no logra equilibrar sus cuentas, el próximo 1 de enero se encontrará en causa de disolución. La compañía informó el miércoles que ha solicitado su entrada en preconcurso de acreedores, para tratar de negociar la refinanciación de deuda y evitar la declaración de concurso.
Duro Felguera ha adoptado la medida del preconcurso después de haber tenido que provisionar 99 millones de euros por otro arbitraje solicitado en Argelia.
Al arbitraje de Argelia, y otros en distintos países, se suma ahora el litigio con Opdenergy, especializada en la producción de energía solar fotovoltaica y eólica terrestre.
Duro Felguera ha presentado recientemente solicitud de arbitraje en Madrid contra Opdenergy, por valor de 11 millones de euros, reclamando también indemnización por daños y perjuicios e intereses de demora.
La compañía con sede en Gijón explica que está pendiente de recibir contestación de Opdenergy, y que ha considerado «apropiado provisionar todos los saldos por cobrar en disputa con Opdenery, registrando una provisión de 7,5 millones«.
Duro Felguera se adjudicó el pasado año un contrato por parte de Opdenergy para la construcción de tres plantas solares fotovoltaicas situadas en municipios de Cuenca, denominadas Covatillas 2,3 y 4.
La finalización de las obras de las tres plantas, con una potencia total de 165 MWp, estaba prevista para diciembre de 2023. Duro Felguera comunicó en sus últimos resultados semestrales -antes de ser revisados- que había decidido rescindir el contrato por diferencias con Opdenergy.
Sin embargo, fuentes cercanas a Opdenergy consultadas por este diario advierten que Duro Felguera «era incapaz de terminar las obras» por lo que se decidió contratar a otra compañía.
Las mismas fuentes indican que cuando se había rescindido los contratos de dos de las plantas, Duro Felguera decidió solicitar arbitraje para tratar de salvar el último de los tres contratos.
«Conseguimos terminar las obras que era lo importante, con Duro Felguera hubiera sido imposible», aseguran, y subrayan estar «totalmente tranquilos» con el arbitraje solicitado y se reservan, «por motivos de estrategia», revelar la indemnización que piensan reclamar.
La centenaria compañía asturiana se encontrará el próximo 1 de enero en causa de disolución si no logra antes equilibrar las cuentas, tras haber incrementado sus pérdidas y pasivo al haber contabilizado la provisión de 99 millones de euros por el litigio en Argelia.
La centenaria compañía asturiana ha tenido que provisionar dicha cantidad por la presentación de solicitud de arbitraje en Argelia, en la que la compañía Sonelgaz, cliente de Duro Felguera, reclama la reanudación de los trabajos del contrato de Djelfa (un proyecto acordado entre ambas empresas en 2014) y una indemnización de 413 millones de euros.
52 millones las pérdidas en el primer semestre del año
En el primer semestre de este año, las pérdidas del grupo se han elevado hasta los 52,4 millones de euros, desde los 26 millones de pérdidas que anunció anteriormente sin aplicar la provisión por el contrato de Argelia.
Duro Felguera publicó sus cuentas revisadas del primer semestre del año a las diez y media de la noche del miércoles, cinco horas después de que informara sobre su decisión de solicitar preconcurso de acreedores.
En sus cuentas revisadas, el auditor de Duro Felguera, KPMG, advierte que a partir del próximo año el grupo se encontraría «incursa en causa de disolución (…) al expirar el plazo por el que se pueden excluir las pérdidas de los ejercicios 2020 y 2021″. La firma del auditor está fechada el mismo miércoles 11 de diciembre.
La consultora advierte también diversos factores que indican «la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento«.
El Gobierno prorrogó mediante Real Decreto-ley 20/2022, de 27 de diciembre, la medida excepcional prevista en el artículo 13 de la Ley 3/2020 de 18 de septiembre sobre los efectos de la causa legal de disolución por pérdidas, no computándose las pérdidas de 2020 y 2021 durante un periodo de tres ejercicios contables.
En virtud de dicho Real Decreto, las pérdidas de 2020 y 2021 no se computarán en los ejercicios 2022 y 2023, ni hasta el cierre de 2024.
Pero si, excluidas las pérdidas de los años 2020 y 2021, en el resultado del ejercicio 2022, 2023 o 2024 «se apreciaran pérdidas que dejen reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social (…)», entonces las empresas afectadas deberán convocar Junta para proceder a la disolución «a no ser que se aumente o reduzca el capital en la medida suficiente».
Fuente. Alberto Ortín. Economía digital.